El lugar que más frecuentemente ocurren las quemaduras es el hogar, principalmente en la cocina seguido por el baño, por lo que hacer del nuestro un hogar seguro debe ser la meta de cada padre, madre y cuidador, tomando las precauciones adecuadas podemos proteger a nuestros niños y familiares disminuyendo así el riesgo a lesionarse.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) las quemaduras son un problema de salud global masivo que afecta a más de 11 millones de personas anualmente, el equivalente a 30,000 personas quemadas cada día.
En los últimos 3 años se ha duplicado el número quemaduras en la población pediátrica. En Estados Unidos ha aumentado de 88,000 casos en el año 2000 a 100,000 para el 2013 y según información de la Asociación Americana de Quemaduras (ABA) y el “Burn Foundation” aumento a 250,000 casos para el 2016. Los incendios matan al año más de 600 niños menores de 14 años. Los niños menores de cinco años tienen 2.4 veces más probabilidades que la población general de sufrir quemaduras. Casi una cuarta parte (24%) de todas las lesiones por quemaduras ocurren en niños menores de alrededor 15 años, siendo la cuarta causa más común de lesiones infantiles no fatales.
En Puerto Rico, en los últimos ocho años el Hospital Pediátrico Universitario ha atendido 1,261 casos por quemaduras equivalente a unos 157 casos por año, donde la mayoría de los pacientes corresponde a varones en edades entre 0-4 años, causados principalmente y en orden de ocurrencia por alimentos, agua, aceite, fuego y contacto con planchas de pelo y ropa, productos químicos y por electricidad. El 10% de nuestros pacientes son severamente quemados que requieren admisión a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Cuando tenemos contacto con temperaturas altas por encima de 40 grados centígrados comienza a producirse daño de las células, a 45 grados los mecanismos de reparación de la célula fallan; basta 1-2 segundos para que un agente a una temperatura de 60 grados centígrados produzca una quemadura de segundo a tercer grado en un niño, imagínese lo profunda que sería una quemadura por agua hirviendo que el punto de ebullición es 100 grados centígrados o peor aún las grasas que es 180 grados centígrados.
Según el agente causal, las quemaduras pueden ser:
1 Térmicas: estas ocurren por vapor, fuego (al quemar basura o encender carbón o parrillas con líquidos inflamables como la gasolina, mal uso de generadores eléctricos, incendios, etc.) o por sustancias calientes (agua caliente al bañar el menor, líquidos en general sobre todo en la cocina donde los niños alcanzan los alimentos y líquidos calientes, etc.).
2 Eléctricas: ocurren mayormente en niños al jugar con enchufes o cables eléctricos.
3 Químicas: pueden ocurrir al inhalar, ingerir o tener contacto de la piel con químicos (los más frecuentes ácidos como el usado en uñas acrílicas, líquidos para destapar tuberías, blanqueadores como el cloro, limpiadores de hornos, detergentes concentrados, etc.). También pueden ocurrir quemaduras por radiación ejemplo en pacientes en radioterapia por cáncer y por fricción en accidentes, caídas, etc.
Según el daño de la piel y el tejido afectado existen tres tipos de Quemaduras:
De primer grado, en estas solo hay enrojecimiento u oscurecimiento de la parte más superficial de la piel, hay inflamación y dolor, no hay heridas abiertas, ejemplo las quemaduras por el sol.
De segundo grado que provocan ampollas son muy dolorosas y hay heridas abiertas, estas afectan la capa superficial e intermedia.
De tercer grado en que hay pérdida de piel y tejidos profundos (músculo, grasa subcutánea, tendones hasta el hueso) estas en la mayoría de los casos necesitan intervención quirúrgica.
Cuando ocurre una quemadura por fuego, vapor, químicos, objetos, líquidos o sustancias calientes, de inmediato se debe aplicar agua de la pluma. Importante NUNCA usar nada frío de nevera: NO hielo, no agua fría, no sustancias ni cremas frías, tampoco usar ni pasta dental, ni papas, ni pasta de tomate, ni aceite, ni huevo, etc. (porque estas pueden profundizar la lesión, infectarla y empeorarla). En caso de que se encienda en llamas es necesario, DETÉNERSE, DÉJARSE CAER, RODAR y A LA VEZ GRITAR PIDIENDO AYUDA (DETÉNGASE inmediatamente, DEJESE CAER al suelo y cúbrase el rostro con las manos mientras RUEDA una y otra vez, o de atrás hacia adelante para apagar el fuego y de inmediato al área quemada aplique agua fresca de la llave durante mínimo 3 a 5 minutos lo correcto por lo menos 10 minutos. Luego de aplicar el agua puede utilizar una toalla, pañuelo o sábana limpia para cubrir el área y busque atención médica de emergencia sobre todo cuando son quemaduras con heridas abiertas por perdida de la piel, ya que según las guías de la Asociación Americana de Quemaduras (ABA) por sus siglas en inglés todas las heridas deben cubrirse con vendajes adecuados, nunca deben dejarse descubiertas al aire solo aplicándole cremas porque corren el riesgo de infectarse. Toda quemadura eléctrica, aunque sea se bajó voltaje y aún no produzca heridas visibles en piel debe ser evaluada por un médico por el riesgo de arritmias cardiacas. Y si la quemadura es producida por productos químicos debe también aplicar agua para eliminar el producto de la piel y llamar de inmediato al Centro Control de Envenenamiento de Puerto Rico al1-800-222-1222.
A cualquier edad una quemadura es un proceso fuerte y doloroso, en especial para los niños. El tratamiento varía de acuerdo a la extensión, la profundidad de la lesión y los tejidos afectados puede ir desde una simple curación y vendaje de heridas, múltiples y complejos procedimientos quirúrgicos que incluyen limpieza, escisión de tejidos, injertos de piel o substitutos sintéticos hasta la terapia física, terapia ocupacional y rehabilitación, por lo que todo paciente quemado debe ser evaluado y manejado por expertos en la materia y se requiere un equipo multidisciplinario que incluye cirujanos, cuidado de piel y heridas, intensivistas, fisiatras, nutricionistas, psiquiatras, psicólogos, trabajo social, biopsicosocial, clínicas ambulatorias, pediatras y diferentes subespecialidades desde oftalmología hasta ortopedia. El Hospital Pediátrico Universitario Dr. Antonio Ortiz del Centro Médico de Rio Piedras es el único hospital pediátrico terciario que cuenta con un programa de atención al paciente pediátrico quemado.
La falta de supervisión es el principal factor por el que ocurren estas lesiones, en todo momento debemos mantener nuestros niños vigilados y al alcance de nuestras manos. Las quemaduras, no solo causan daño físico de la piel y los tejidos, sino que también impactan a nivel estético, funcional, psicológico y emocional afectando la reintegración a la sociedad de estos pacientes a corto y largo plazo.