Graduada de Neurocoaching
La vitamina D (calciferol) popularmente llamada la vitamina del sol, es la responsable de promover calcificación (mineralización ósea) en los huesos del cuerpo humano previniendo el raquitismo. Es una vitamina que tiene dos propiedades como vitamina y hormona, ambas necesarias para la formación de hueso sanos y fuertes y para homeóstasis (estabilidad) mineral.
Esta vitamina liposoluble tiene dos formas moleculares: ergocalciferol – D2 y colecalciferol – D3. La forma D2 se origina en las plantas y la D3 es de origen animal. La Vitamina D2 al originarse en las plantas es insuficiente en la dieta común de los humanos y es la que más se utiliza en fármacos y alimentos fortificados. La Vitamina D3 es de origen animal; la podemos obtener del aceite de pescado como el aceite de hígado de bacalao o mediante la bio-conversion, atreves de la piel por la luz solar (ultravioleta tipo B) de la provitamina D3 (7-dehidrocolesterol) en los mamíferos. Esta vitamina para ser activada necesita el funcionamiento apropiado del riñón y del hígado ya que es ahí donde se lleva a cabo la formación e hidroxilación en los riñones para formar 1,25 di-hidro vitamina D en el cuerpo humano siendo este el compuesto activo que es el 80% de la vitamina D en nuestro cuerpo.
Importante saber que hay que asegurarse de ingerir Vitamina D en los alimentos o suplir al cuerpo a través de la luz solar ya que esta vitamina es importante en la absorción de calcio y fósforo para la formación y mantenimiento de huesos fuertes y sanos. Óptimos niveles previenen que la población pediátrica desarrolle raquitismo. Raquitismo es una condición donde los huesos son pobremente mineralizados dando resultado a huesos débiles y frágiles careciendo de habilidad para sostener el peso del cuerpo humano.
Importancia de los niveles y suplementación de la vitamina D
El raquitismo es una enfermedad causada por la deficiencia de vitamina D causando debilidad y ablandamiento de los huesos. El debilitamiento en los huesos de los infantes puede provocar piernas arqueadas, ablandamiento del cráneo y retrasos al gatear y caminar. Por otra parte, demasiada vitamina D puede causar náuseas, vómitos, pérdida de apetito, dolor abdominal, debilidad muscular, dolor en las articulaciones, confusión, fatiga y efectos más severos como daño renal. Por tanto, es importante suministrar la cantidad exacta de vitamina D recetada por el médico o profesional de la salud a su infante/niño/niña o adolescente.
¿Cómo obtenemos la vitamina D?
A diferencia de otras vitaminas que son importantes en el desarrollo de la población Pediátrica, la vitamina D es la única que con la ayuda del sol puede ser producida por nuestro cuerpo, en particular al utilizar los rayos ultravioleta B (UVB) del sol. Cuando nuestra piel es expuesta a la luz solar, en esta se sintetiza cole-calciferol (vitamina D3, precursor de la vitamina D) que luego es convertido en el hígado a calcidiol y que por último se convierte a calcitriol en el riñón, forma activa de la vitamina D. (Figura 1) Con una exposición diaria adecuada de luz solar se puede suplementar la vitamina D durante la lactancia. También, podemos obtener y suplementar la vitamina D en nuestro cuerpo ingiriendo productos lácteos como la leche con grasa, quesos, yema de huevo, hígado, salmón, tuna, sardinas y otro alimento fortificado con vitamina D.
¿Qué puede causar Deficiencia de Vitamina D?
La deficiencia de Vitamina D es común en la población Pediátrica, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad. Esta puede ser causada por:
- Disminución de síntesis
- Disminución en la ingesta
- Mal absorción de grasas
- Interacción con medicamentos
- Geografía
Disminución de la síntesis puede ser causada por tener la piel oscura, reducción de piel expuesta al sol, uso de bloqueadores solares para prevenir el cáncer de la piel, exposición solar limitada por permanecer en lugares cerrados por motivos laborales, estudiantiles, hospitalizaciones prolongadas, discapacidad o encamada en casa o en instituciones. Sabemos que otras fuentes para adquirir la vitamina D2 y D3 son por medio de la dieta y suplementos. La dieta vegetariana está de moda, mama lactante debes asegurarte consumir alimentos ricos en vitamina D y suplementar con vitaminas prenatales para asegúrate que tu bebe está recibiendo la cantidad necesaria atreves de la leche materna y para así prevenir el raquitismo.
También, es importante asegurarnos proveer a nuestra población pediátrica alimentos ricos en vitamina D y suplementarla. Debemos asegurarnos tomar el sol en la mañana por lo menos 15 a 20 minutos, exponiendo la piel para la activación de la misma. Alimentos ricos en la vitamina lo son el aceite de pescado, yema de huevo, queso suizo, mantequilla, leche y cereales fortificados con vitamina D, entre otros. De igual forma, tenemos disponibles para los infantes los suplementos de vitamina D tales como Baby Ddrops®, Enfamil® D-Vi-Sol®, Vitacost Baby-D’s Liquid Vitamin D Drops y Vitacost InfantHealth Liquid Vitamin D Drops. (Figura 2)
¿Qué dosis es adecuada?
Evitemos los efectos adversos y las posibles interacciones con medicamentos. La Academia Americana de Pediatría recomienda un suplemento de 400 UI por día de vitamina D para todos los bebés que son amamantados. A pesar de esto, la dosis va a variar de acuerdo a la condición física, cantidad de exposición al sol, dieta, edad y respuesta al tratamiento. Por esto, es importante que consulte a su pediatra de preferencia y seguir sus indicaciones para saber la dosis de vitamina D necesaria. Cuando utilizamos medicamentos para los bebes/infantes/niño/a, no utilice otro dispositivo para medir el medicamento que no sea el que trae el producto ya que podrías darle una sobre dosis del medicamento a su pequeño.
Consumir más de lo recomendado de vitamina D podría causar efectos adversos como anorexia, hipercalcemia, calcificación del tejido suave, piedra en los riñones y fallo renal. Pacientes recibiendo tratamiento para raquitismo deben ser monitoreados para estos síntomas. Pacientes en tratamiento de fenitoina deben ser monitoreados, ya que la fenitoina reduce la media vida de vitamina D causando osteomalacia (adelgazamiento de hueso). Suplemento de vitamina D y calcio podrían ser necesarios especialmente si están en tratamiento prolongado. Prevención es lo más importante para desarrollar una población pediátrica saludable. Asegúrate de visitar periódicamente al pediatra de sus hijos y comunicar todas sus inquietudes. Alimentarlos enseñándoles lo importante de una dieta balanceada con todos los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para mantenerse saludable.
Cuerpo sano mente sana. La información antes mencionada no sustituye la opinión de su médico pediatra. Estos productos de venta libre que están disponibles en el mercado antes de utilizarlos debes consultar con un profesional de salud. Cada niño/a es diferente y tiene diferentes necesidades por lo que consultar al profesional de la salud antes de administrar es lo más importante y lo más indicado.