La primera visita al pediatra es el primer encuentro del nuevo integrante de la familia con el médico que cuidará su salud por los primeros 18 a 21 años de su vida. Es un momento muy importante tanto para la familia como para el pediatra, pues además de conocerse, pudieran realizarse diferentes intervenciones con el fin de promover la salud y el buen cuidado de ese bebé tan esperado.
¿Qué debemos esperar de esa primera visita?
En esta primera visita, el pediatra evalúa el historial médico del bebé, realiza un examen físico completo y se provee educación sobre preocupaciones de los padres, así como ofrecer otros consejos para el cuidado rutinario de ese recién nacido.
¿Cuándo debemos visitar al pediatra por primera vez?
Esta visita generalmente debe realizarse entre las primeras 48 a 72 horas luego de haberse ido de alta del hospital; es decir, entre el tercer y quinto día de vida. Debe ser en ese momento para evaluar diferentes aspectos como lo son el estado general del bebé, patrones de alimentación del bebé y su color de piel, ya que el bebé pudiera estar a riesgo de deshidratación y de ictericia.
La ictericia es el color amarillento en la piel del bebé por niveles altos de bilirrubina. La bilirrubina pudiera elevarse y estar en niveles más altos entre el 3er y 5to día de vida y pudiera afectarse por la pobre alimentación del bebé, por lo que es importante esa evaluación clínica temprana. Además, la visita es una excelente oportunidad para aclarar dudas que pueden surgir.
Historial médico
El historial médico del bebé incluye información sobre el cuidado durante el embarazo, parto y período post parto. En el hospital se le realizan unas pruebas de cernimiento que incluyen la prueba de audición, prueba de enfermedades metabólicas y cernimiento de enfermedades cardíacas congénitas. La información sobre estos cuidados debe estar incluida en los papeles del alta del hospital, por lo que es importante llevarlos al pediatra para su evaluación y para dar seguimiento de ser necesario. El historial familiar también pudiera presentar información relevante, por lo que es necesario repasarlo.
Finalmente, el pediatra repasa el cuidado del bebé en el hogar en estos primeros días de vida, en particular acerca de su patrón de alimentación, patrones de eliminación (orinas y evacuaciones) y comportamiento. La Academia Americana de Pediatría recomienda amamantar exclusivamente hasta los seis meses de edad, y continuar haciéndolo después de introducir alimentos sólidos por lo menos durante el primer año de vida o más, mientras sea mutuamente deseado por la madre y el bebé.
Es por esto que desde el primer encuentro con su pediatra, se orienta a la familia sobre los beneficios de la leche materna tanto para el bebé como para la madre; se ofrece ayuda con el enlace y posicionamiento del bebé al pecho y se asiste para lograr una lactancia exitosa. En caso de requerir uso de leche de fórmula, también se evalúa la preparación, administración, la tolerancia del bebé a la misma.
La frecuencia y apariencia de las orinas y evacuaciones también ofrecen información de cómo se está alimentando el bebé.
Examen Físico
El pediatra examina las medidas del peso, largo y circunferencia de la cabeza del bebé. Esto permite evaluar su progreso en ganancia de peso y crecimiento. Un bebé recién nacido puede perder hasta un 7-10% de su peso de nacimiento durante la primera semana de vida. Una pérdida mayor de esto en la primera semana de vida, podría sugerir una pobre alimentación. Se espera que para la segunda semana de vida, el bebé haya regresado al menos a su peso de nacimiento.
Además, se realiza una evaluación del físico de su bebé desde la cabeza hasta los pies para detectar temprano ictericia, lesiones en la piel, lesiones en la cabeza, malformaciones, soplos cardiacos, y/o lesiones causados por trabajo de parto, entre otros signos. También el pediatra observa y muestra a los nuevos padres hallazgos normales esperados en un recién nacido que pudieran causar preocupación como lo son las manchas oscuras (mongolian spots, el eritema tóxico, milia y algunos tipos de hemangiomas.
Durante la visita se van discutiendo las diferentes dudas y preocupaciones de los padres. Además se ofrece orientación acerca de cuidados como: medidas de seguridad en el hogar; dormir seguro; uso y ajuste del asiento protector; depresión postparto; vacunación al tiempo recomendado; higiene oral; lectura para el neurodesarrollo y situaciones de emergencia o signos de enfermedad, entre otros tópicos. Se discute además, la importancia de las próximas visitas de mantenimiento de salud para que se tenga un cuidado y monitoreo continuo de la salud y crecimiento del bebé, tal y como lo recomienda la Academia Americana de Pediatría.
Referencias
• https://www.healthychildren.org/ • Breastfeeding and the Use of Human Milk Pediatrics Mar 2012, 129 (3) e827-e841; https://pediatrics.aappublications.org/content/129/3/e827.full#content-block • Bright Futures Guidelines for Health Supervision of Infants, Children, and Adolescents https://brightfutures.aap.org/Bright%20Futures%20Documents/BF4_InfancyVisits.pdf • Zitelli and Davis’ Atlas of Pediatric Physical Diagnosis (2012) Sixth edition. Elsevier Sauders. • Shelov, S. Caring for your baby and young child: Birth to age 5 (2014) Bantam Books