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Beneficios de jugar con plasticina

By February 27, 2020 No Comments
Por: Liannette Bellido Cintrón, BS, MA Neuroeducadora

A la hora de escoger un regalo para tus hijos, piensa en el beneficio que aporta a su desarrollo. Ya se acerca la Navidad y las listas de nuestros niños muchas veces están llenas de regalos muy tecnológicos, pero ¿sabes cuál es la diferencia y la importancia de hacer un regalo que tenga grandes beneficios en el desarrollo de tu hijo?

A diferencia de los video juegos, los celulares y la tecnología que nos aleja cada vez más, jugar con plasticina tiene grandes beneficios y mucha importancia para el desarrollo holístico de tus hijos. El primero y más conocido de los beneficios de jugar con plasticina lo es el desarrollo de la motricidad fina. Al utilizar la plasticina se fortalecen los músculos de las manos y dedos, preparando así esas pequeñas manitas eventualmente para la escritura. Además, el uso de la plasticina aumenta la agilidad y la fuerza de las manos, proveyendo destrezas en los dedos para amasar, separar y unir.

La coordinación ojo-mano que, es un pre-requisito para la lectura, aumenta al utilizar la plasticina. Como bien es sabido, el uso de la plasticina estimula la creatividad, dando paso a la imaginación y la fantasía. Los niños y niñas que juegan con plasticina imaginan, crean y materializan sus ideas, favoreciendo la expresión de sus emociones, la comunicación y las relaciones sociales. A través del juego con plasticina se incrementa el lenguaje, ya que aprenden nuevos conceptos. Al comentar sobre lo que están haciendo dan vida a sus pensamientos, conectando su pensamiento con la realidad.

Igualmente, el juego con plasticina potencia la atención y la concentración, al ser una actividad que les mantiene motivados y entretenidos por un periodo de tiempo que va desde 15 minutos hasta horas de diversión, imaginación y creatividad. El juego les permite expresar sus emociones y sentimientos. También les ayuda a relajarse, calmarse y liberar estrés.

Gracias a la variedad de colores que tiene la plasticina, se pueden trabajar el reconocimiento, diferenciar los colores, formas y mezclar para crear colores nuevos. Los conceptos matemáticos como forma, volumen y proporción se aprenden a través del juego con plasticina. También es importante para la toma de decisiones en un futuro: desarrolla el pensamiento crítico, lógico matemático y causa y efecto. Mediante el juego se desarrolla la personalidad y los gustos propios. El niño o niña, al jugar con plasticina, crea su propia realidad y tiene la capacidad de exteriorizar sus ideas. Sus creaciones son tangibles y perduran por el tiempo.

Por otro lado, le ofrece al niño o niña cierto nivel de autonomía ya es él o ella quien, en su juego, escoge los materiales que quiere utilizar, qué va a hacer y cómo lo va a hacer. De esta forma, se involucra en el juego y lo hace pertinente a su realidad. Esto le ayuda también a comprender sus propios límites y trazar metas para eventualmente lograrlo. En el juego con la plasticina hay un grado de satisfacción al conseguir lo que se proponen. Obtener el resultado esperado es gratificante, por lo que aumenta su autoestima.

El juego con la plasticina no representa riesgo al niño siempre y cuando se utilice bajo la supervisión de un adulto. Durante esta supervisión se crea una interacción de padres e hijos que aporta los mismos beneficios de relajación, tanto a los niños como a sus padres y fortalecer el vínculo de amor familiar. A través de este juego, se fomenta el trabajo en equipo y el niño aprende a compartir y crear con los demás.

Se desarrollan varios sentidos con la plasticina, por ejemplo, el olfato, ya que la plasticina tiene un olor agradable que de la misma manera evoca en los recuerdos memorias inolvidables. También desarrolla el sentido del tacto ya que es suave, puede estar fría o caliente al amasarla y con el aire al secarse puede estar dura, también trabajando los cambios de la materia en un ámbito de conocimiento científico. De igual forma, sus atractivos y brillantes colores la hacen muy agradable a la vista, desarrollando este importante sentido.

El juego con plasticina ayuda a sentirse bien. Jugar y estimular la creatividad libera endorfinas: neurotransmisores relacionados a la felicidad y el bienestar. Entre otros neurotransmisores que libera su cerebro al jugar con plasticina se encuentra la acetilcolina y la dopamina que mejoran el estado de ánimo y favorecen el desarrollo cerebral.

La edad recomendada para comenzar a jugar con plasticina es a los dos años, siempre teniendo en cuenta que se debe realizar bajo la supervisión de un adulto.  La plasticina marca Play-Doh, por ejemplo, no es tóxica, sin embargo, como todas las actividades infantiles los niños deben ser supervisados en todo momento.    No olviden que el jugar con plasticina debe ser una actividad placentera y divertida. Así que, esta Navidad, en lugar de llenar de regalos a tus niños, ofrécele experiencias que redundaran en beneficios tanto para ellos como para ti. El juego con plasticina crea experiencias que perduran en la mente y en el corazón.

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